Tengo una familia, en la que los hombres se encargan de buscar presas para cazarlas y las mujeres dejan el cuidado de los pequeños en búsqueda de semillas y ramas para el fuego... Ya no es todo tan sistemático como antes, y algunos, con los cambios de papeles, están algo confundidos, pero lo que permanece, y no ha cambiado, es el sentido familiar. El hogar, es eso, un lugar confortable; y la familia los habitantes que allí moramos.
El hogar se lleva puesto siempre ¿si? es como la concha de un caracol. Porque está formado de cariño y de vivencias. De la seguridad de saberse querido.
ResponderEliminarUn gusto conocerte.
El amor de la familia, y sobre todo el de los padres, es el más sincero que yo he conocido. Bienvenida a este mundo paralelo del ayer.
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